miércoles, 21 de mayo de 2008

La educación y el derecho de huelga

Hoy aproximadamente 600.000 niños de la Comunidad de Madrid no tendrán clase porque sus profesores han decidido ejercer su derecho de huelga.

El derecho de huelga que tienen los trabajadores es un derecho político y social que, en nuestra sociedad, tiene preeminencia con respecto a otros derechos de los ciudadanos.

En este caso, el derecho del personal docente a estar en huelga choca, evidentemente con el derecho de los niños a recibir la educación correspondiente.

Como es sabido por todos, los huelguistas pretenden mejorar sus condiciones laborales y para ello, sin menoscabo de la labor social de la que se trate, se fijan unos servicios mínimos que garantizan que el derecho de unos, no interfiere en el derecho de otros.

En la huelga que hoy me ocupa coadyuvan varios aspectos que hacen que esta huelga sea, como suelen serlo en su mayoría, despreciable por quienes la promueven en sus intenciones, que intentan mantener determinado status quo movilizando a trabajadores que, en unos casos por inercia, en otros por un falso compañerismo, en otros por no ser menospreciado por los compañeros, y en otros por simple ignorancia, participan de este engaño.

Las huelgas en España, y atendiendo a la LOLS, establece que los trabajadores, en el ámbito de la negociación colectiva de sus condiciones laborales tendrán el derecho a ejercer la huelga si lo consideran oportuno, y una vez logrado el acuerdo, se comprometen a velar por la paz social.

En los colegios públicos , durante el día de ayer se ha estado explicando a los niños de diez, o doce años, las causas por las que hoy no tendrían que venir al colegio.

Las causas explicadas han sido, en palabras de un alumno de quinto de primaria de San Lorenzo de El Escorial que, "Esperanza Aguirre va a cerrar los colegios públicos para hacer colegios privados muy bonitos para los ricos y que cada vez habrá menos colegios públicos, y que los niños como vosotros estaréis "apiñados" en las clases". Esto se lo contó su profesora de "cono".

Sin dar más credibilidad de la debida a esta declaración, lo cierto es que en el colegio en cuestión, CEIP Antoniorrobles de San Lorenzo de El Escorial, se reparten unos folios explicativos, por supuesto sin firmar por parte de ningún sindicato, ni junta de profesores ni nadie identificable, pero con la aquiescencia del centro, que la huelga pretende hacer reflexionar a la Presidenta de la Comunidad para que no privatice la gestión de los centros públicos, es decir, los profesores funcionarios quieren, por encima de todo, seguir siendo funcionarios.

Para ello no hay recato alguno, engañan a los niños, de forma anónima tergiversan la realidad a los padres, y lo cierto es que los servicios mínimos consisten en que los niños, en el día de hoy, estén jugando en los patios del colegio.

Da igual estar a final de curso, donde hay alumnos que se juegan aprobar o no el curso, total, ahora eso ya no es importante. Simplemente se aprovecha la oportunidad política en la que se encuentra el PP para crear un conflicto donde no lo había, teniendo en cuenta que la política educativa de Esperanza Aguirre es la misma desde hace cinco años cuando accedió a la Presidencia.

No es que yo esté en contra del derecho del huelga, pero sí es cierto que es necesaria una revisión profunda, sosegada pero intensa para asegurar que los derechos de los trabajadores no menoscaben los derechos del resto de ciudadanos.

Todos, en alguna ocasión hemos sufrido las consecuencias de estas huelgas, y no parece que el aguante sea la actitud propia de quienes se sienten demócratas. El derecho de huelga es el síntoma inequívoco de la dictadura de una minoría y del menoscabo del respeto a la ley y a los derechos de los demás. Y se lo dice quien ha negociado tres convenios colectivos, con una Dirección de la Empresa y los sindicatos mayoritarios de UGT y CCOO.

Y, si como dicen los sindicatos, con las "cosas del comer" no se juega, oigan ustedes, con las "cosas del saber tampoco".

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