miércoles, 9 de julio de 2008

Un Estado laico no es una nación laica

Como gusto referirme a la CE y hacerlo desde la literalidad, el art 16.1 establece " Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley." Mientras que el mismo artículo en su apartado 3, reza: "Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones."

EL PSOE vuelve con un trasnochado discurso, que no por manido deja de ser abyecto. Que un Estado sea laico como lo es España, implica que, desde los poderes públicos, desde las administraciones no se puede imponer credo alguno, ni ideología alguna a los administrados, a los ciudadanos. Y, efectivamente esto no pasa en España.

Desde que el PSOE gobierna en España se ha producido una deriva inducida desde los poderes del Estado hacia una forma de pensamiento único: el ateísmo. ésa es la religión del socialista, y para ello recurre a un viejo argumento muy uilizado por la izquierda: la patrimonializaión de los conceptos, adueñarse de conceptos universales y tratarlos como propios.

El concepto laico implica la independencia de cualquier orden clerical o confesión religiosa, y el PSOE viene sustituyendo este significado por anticlerical. Cuando los símbolos que pretende desterrar son los crucifijos de las escuelas, aunque éstas sean públicas, no lo hace porque el Estado sea laico, sino porque pretende atacar a quienes allí dan y reciben educación,que pueden y tienen derecho a sentirse cristianos y a que en sus aulas presida un crucifijo. Ése es un derecho de las personas reconocido en la CE como he señalado al principio.

Otros ejemplos de patrimonialización de los conceptos podrían ser, la socialdemocracia o el pacifismo, términos adoptados por el socialismo, que en su base ideológica se encuentran la dictadura del proletariado y la lucha de clases (incluso por vía violenta) y a los cuales no ha renunciado. Pero, eso sí, los socialistas son demócratas y pacifistas.

Volviendo al tema en cuestión, la religión es una forma de creencia que se decide íntima e individualmente, pero que, en casi todas las religiones, se vive en comunidad. Ello implica que el efectivo derecho de realización religiosa requiere forzosamente de los poderes públicos amparo, para hacer efectivo el derecho reconocido en el art 16.3.

Veámoslo con un ejemplo: los crucifijos de las escuelas públicas fuera, porque se pagan con dinero de todos, cristianos y no cristianos, pero las procesiones de Semana Santa no se suprimen porque, entre otras cosas, producen pingües beneficios al Estado, por ejemplo en Córdoba donde gobierna el PCE, a través de IU y es un reclamo turístico de primer orden.

Si un conjunto de niños cristianos junto con sus profesores también cristianos deciden en un colegio cantar un villancico y adornar la entrada del colegio con un Belén, en pleno ejercicio de su libertad religiosa, llega la jefa de estudios del centro y en pos del laicismo (perdón por el brocardo inexistente), tira a la basura el Belén y prohibe esa exhibición religiosa, como ocurrió hace pocas fechas en la provincia de Málaga. Y eso no es Estado laico, eso es simple y llanamente influir en la opinión pública arrinconando las muestras de fe religiosas a los templos y las casas de cada uno, lo que está frontalmente en contra de la viviencia de cualquier religión.

¿Se atreverá la Vicepresidenta a retirar las medias lunas de los colegios públicos de Ceuta y Melilla?¿Prohibirá el Gobierno las procesiones de Semana Santa?

¿Es que el Estado obliga a santiguarse a cualquier ciudadano al paso de un Ministerio?¿Qué significa avanzar en la laicidad del Estado? Ni más ni menos que atacar la fe de las personas, que es lo que ha hecho que la civilización humana haya progresado y subsistido.

La religión es el opio del pueblo. No señor Marx. Gracias a la religión, egipcios, griegos, romanos, europeos, chinos, musulmanes, todas las grandes civilizaciones han podido evolucionar gracias a sus creencias en estadios superiores a su propia existencia en la Tierra. Han actuado pensando que existe algo más que este paso temporal por la vida terrena y que no deja de ser una preparación para una vida eterna.

Para el que no cree, esto no tiene valor, es simplemente una tontería. Respeto su punto de vista, pero no ataque, ni se burle ni humille a quien no piensa como usted señor socialista.

Permita vivir en armonía a quien sí cree, con los únicos límites que la Ley impone, pero no induzca desde su poder formas de pensamiento más propias de la Inquisición que de modernos gobiernos políticos.

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