lunes, 30 de junio de 2008

La Ministra ¿se ha ido? y el Ministerio de Igual da

Uno de los signos más evidentes de la política de Rodríguez fue, en la conformación del nuevo Gobierno, la creación de un Ministerio de Igualdad, a cuyo frente situó a una "imberbe" mujer de nulo bagaje político, profesional, y según se esfuerza en demostrar día a día, cultural e intelectual.

El único responsable de los desaguisados que está provocando esta Ministra es el Presidente del Gobierno, y lo es por diferentes razones: la primera, porque el Presidente ha demostrado el escaso valor que para él tiene un órgano como es un Ministro o el propio Consejo de Ministros, porque ha preferido impulsar la imagen de mujer, joven aunque nulamente preparada a la de eficacia en la gestión. La segunda, porque ha creado un Ministerio (decisión organizativa), sin contenido, funciones y responsabilidades, es decir de nulo valor práctico para los ciudadanos. La tercera, porque ni siquiera se ha dignado el Presidente a definir qué entiende él, que es quien ha tomado esta decisión, por igualdad, de ahí que la imberbe Ministra campe a sus anchas por el infecundo mundo de la ignorancia, y la cuarta, porque al igual que lo hecho con otros signos políticos, el Presidente lo único que ha buscado, pero todavía no ha encontrado, ha sido la provocación. El problema es que hasta para provocar se necesita bastante más que semejante especímen de Ministra.

Hemos supuesto que el Presidente pretende trabajar, o algo así, para asegurar la efectiva igualdad entre hombres y mujeres, pero en qué campos. Desde hace muchas décadas la mujer viene trabajando en prácticamente todos los ámbitos laborales existentes: la administración pública civil y militar, la empresa privada, la autogestión empresarial, en prácticamente todas las áreas funcionales: sanidad, educación, justicia, comercio, operaciones, hostelería, ingeniería, investigación, defensa, servicios, y lo ha hecho desde diferentes puestos de responsabilidad: catedráticas, médicas, enfermeras, oficiales, auxiliares, profesoras, juezas, administrativas, peluqueras, patronas, mineras, conductoras, camareras o ministras.

Por otro lado, no solo la CE, sino todo el ordenamiento jurídico español impide prácticas discriminatorias en el campo de las relaciones laborales, en muchos casos recogidos en los convenios colectivos. No es cierto que las mujeres tengan más problemas que los hombres para ascender en su carrera profesional, por dos motivos fundamentales, el primero porque cada vez en mayor medida, las responsables de recursos humanos en las empresas son mujeres y no parece que ellas sean las causantes de la supuesta discriminación, y por otro porque las empresas se rigen por motivos económicos y no fisiológicos, y buscan y detectan talento para desempeñar cada puesto, y no otras consideraciones, y este argumento de la discriminación cada vez tendrá menor fundamento, porque cada vez más las mujeres desempeñan puestos en los que se tomas esas decisiones.

Sin embargo, tengo que estar de acuerdo en el hecho de que hombres y mujeres no son iguales desde un punto de vista legal, por ejemplo: cuando un matrimonio decide poner fin a su relaciòn, el hombre se convierte en el padre pagano de los gastos de unos hijos que, vaya usted a sabér porqué, verá dos veces al mes, y un mes en verano (en el que, aunque sea el padre el que mantenga a sus hijos ese mes, también tendrá que pasar una pensión a la mujer por los gastos de los hijos que se encuentran con su padre), la patria potestad es, por defecto, siempre para la mujer. Cuando existe una denuncia de una mujer por malos tratos dése usted, hombre, por sentenciado, deja usted de ser inocente hasta que no se demuestre lo contrario, para ser culpable hasta que usted no demuestre lo contrario.

Tampoco somos iguales, hombres y mujeres, a la hora de acceder a ayudas para la iniciativa privada empresarial por parte de las administraciones, ya sean formativas, asesoras o económicas, no sé si es porque estas administraciones consideran menos capaces a las mujeres que a los hombres y consideran necesario dar ayudas a éstas frente a éstos.

Tampoco parece que hombres y mujeres sean iguales a la hora de desempeñar puestos en determinados sectores. Así, es prácticamente imposible que un hombre pueda trabajar como educador en una escuela infantil o en el servicio doméstico, seguramente porque así deba ser.

Al final de todo, hombres y mujeres no se distinguen por el hecho de ser de uno u otro sexo, sino por los roles que deciden desempeñar, y no es lo mismo una mujer que decida desempeñar el rol de trabajadora, con una mujer o un hombre que decida desempeñar el rol de madre o padre, y no es lo mismo que un hombre prepondere el rol de trabajador frente al rol de padre divorciado.

Cada persona desempeña diferentes roles y busca en ellos un equilibrio, muchas veces difícil de conseguir, y de ahí la necesidad de hacer políticas de una conciliación de la vida laboral y familiar, o políticas de integración de minusválidos o políticas educativas que permitan la libre elección real de profesión.

No es la igualdad en términos abstractos el objeto de protección, sino la libertad de desarrollo personal, profesional, familiar y social, la efectiva igualdad de oportunidades con especial protección de aquéllos que lo necesitan por lo sobrevenido de su situación, como son los mayores, los niños, o en otro orden los minusválidos, o en otro orden los excluidos sociales ( y no me refiero solo a inmigrantes. Una persona obesa puede estar socialmente excluida, como una persona con una malformación física).

Pero, para ello, no era necesario un Ministerio tan vacío de contenido como de ideas y voluntad política. Al final, lo menos malo de esta situación es la incapacidad de una Ministra que solo piensa en diferenciar a hombres y mujeres a través de la discrimanción positiva, contraria por otro lado a la CE, fomentando la batalla de sexos a través del lengüaje y enviando mensajes acusatorios de supuesto machismo como el enviado a la RAE.

Y esto no es de recibo. Señor Presidente, asuma su irresponsabilidad y el resultado de sus acciones. Haga dimitir a la Ministra, haga desaparecer este MInisterio y trabaje usted por la efectiva igualdad de oportunidades entre personas, y deje al hombre y a la mujer en paz.

viernes, 27 de junio de 2008

De los referenda y el derecho de autodeterminación

No paso por ser experto en Derecho Político, pero que la propia Constitución Española obligue en el art 61 al Rey, la más alta institución del Estado, a respetar los derechos de los ciudadanos y de las CCAA, hace que éstas se conviertan en sujetos de derecho, y por tanto, no nos debe extrañar que los estados autonómicos reclamen sus propios derechos, uno de ellos el de autodeterminación.

Es entonces cuando nos llevamos las manos a la cabeza, indignados por las constantes provocaciones de los nacionalismos al conjunto de los españoles.

Empecemos por el principio: ¿qué es eso de que las CCAA tengan derechos susceptibles de ser respetados?¿cuáles son esos derechos? Los derechos de los ciudadanos sí quedan recogidos en la CE, pero los de las CCAA, a mí se me deben haber pasado por alto.

Puesto que el independentismo requiere algo más que cobertura jurídica, continuemos con la cobertura social. El mismo derecho a la independecia que reclaman el gobierno vasco o el catalán, lo niegan en los territorios que supuestamente estarían comprendidos en los nuevos estados independientes. Es deir, Álava o Gerona no tendrían derecho a independizarse de Vascongadas o Cataluña. Curiosa contradicción.

Para obtener el respaldo social a la iniciativa de la élite dominante y dominadora, se ejerce una política de exclusión creando una conciencia colectiva artificial que, con el paso de los años, terminará por conformar una identidad propia donde no existía, aunque ello implique conculcar derechos individuales, violar obligaciones o tergiversar la Historia.

Entre los derechos individuales claramente conculcados el más importante es el de utilizar el castellano en determinados territorios de España: Baleares, Cataluña, Vascongadas o Galicia, son regiones de España donde este derecho permanentemente es inducido a no ser ejercido por la población. Este quebranto cada vez que se produce un relevo generacional, obviamente tiene menos rechazo.

El mandato constitucional recogido en el mismo art 3 de la CE que obliga a todos los españoles a conocer el castellano es una dejación de obligaciones instada desde las administraciones autonómicas, consecuencia de la negación del anterior derecho.

A partir de ahí, puesto que la lengua es el vehículo de comunicación por excelencia entre las personas, se producen situaciones dantescas como es que los ciudadanos que no conozcan la lengua propia de la región correspondiente tiene serios problemas para relacionarse con la Administración, y así, en vez de ser la Administración la que facilite su relación con los administrados, son éstos los que deben sufrir el totalitarismo lingüístico de sus administraciones.

Como para todo lo que se hace en política es necesario dotarse de legitimidad, desde la élite totalitaria nacionalista se reinventa la Historia de forma que se consideran pueblos con Historia propia, como si la Historia de Vascongadas o Cataluña se puediera entender sin la Historia de España, cuando es parte de ella. ¿Qué tal si los fenicios reclaman los derechos históricos sobre España?¿Y antes de ellos los tartessos?¿Y antes que ellos los descendientes de Atapuerca? Claro que bien pensado, a lo mejor Ibarreche proviene de ahí y por ello su insistencia.

Una vez se tiene a la población idiotizada con mensajes permanentes en el sentido de la identidad propia, y se percibe la madurez necesaria, se apela al derecho de las personas a decidir sobre su futuro, precisamente el mismo derecho que permanentemente han estado negando a la población, a través de referenda de autodeterminación (el término independencia, por peyorativo, se cuidan mucho de no utilizarlo). Cuando el Estado invasor español, hace cumplir la Ley, la élite totalitaria incide con más fuerza en el argumento de la invasión reforzando el derecho a decidir sobre su futuro.

El problema es que el futuro de los vascongados o los catalanes es también el futuro del resto de los españoles, por tanto si se quieren convocar referenda, que se haga en todo el terrritorio español para que todos decidamos sobre nuestro futuro, y no que unos pocos decidan sobre el futuro de los demás.

Y es que el menos común de los sentidos, el sentido común, queda siempre apartado cuando las aspiraciones totalitarias salen a flote. Si los pueblos tienen derecho a decidir sobre su futuro, ¿cada cuánto tiempo se debería preguntar a esos pueblos si se quieren o no separar de España?
Si se produjera el famoso referéndum de Ibarrche y los vascongados decidieran apartarse de España, ¿sería ésta una consulta definitiva por siempre y para siempre?¿Y si los siguientes ciudadanos quisieran integrarse de nuevo en España, les preguntarían de nuevo?

Son tan endebles los argumentos del nacionalismo que me pregunto cómo es posible que la sociedad siga dando pábulo a semejantes dirigentes políticos.

jueves, 26 de junio de 2008

Nuevos derechos, viejos propósitos: morir dignamente

No hay nada más indigno e inmoral que apelar a morir dignamente. A la muerte se le puede calificar de muchas formas, pero que las personas sean o no dignas por morir y que sean otros los que se permitan la licencia de califcarlo atenta a la persona.


Andalucía es la primera comunidad de España que pretende legislar sobre el degradante derecho "a morir dignamente" a través de la Ley de Dignidad ante el proceso de Muerte, fijando los límites (esto es cualquier ley, un límite de acción u omisión) en los cuales una persona es digna o no cuando se acerca su momento.


Para ello, sin ambages, lo primero que proponen es modificar el significado de la palabra eutanasia del diccionario de la RAE: ahora son los políticos los que han de ordenar qué significan las palabras (en este momento sería demasiado cruel citar a la Ministra de Igual da).


A partir del nuevo significado del término eutanasia, es decir revestidos de legitimidad semántica, pretenden definir nuevos conceptos como los derechos de los enfermos. Los enfermos, áun en esa situación, siguen siendo personas, y tienen reconocidos todos los derechos de protección estén o no enfermos, por muy graves que éstos estén. Así, adornan la Ley con conceptos como derechos, dignidad, morir, para obtener legitimidad social.


Por último, y como no son ajenos a lo privado de este tipo de situaciones, han confiado a un sacerdote que sea uno de los redactores de la Ley, de forma que se revisten de legitimidad religiosa (hay que tener en cuenta que Andalucía vive más intensamente la devoción que la religión).


Pero, ¿qué se pretende con esta Ley? Sencillamente, ante la incapacidad del Gobierno andaluz de sacar a Andalucía de la situación endémica que padece, demostrada en las diferentes legislaturas donde el socialismo campa a sus anchas a través y gracias al clientelismo, y como no sabe cómo afrontar la situación creciente de desempleo y desánimo social, introduce en el debate público esta controversia, a la que reviste de supuesta modernidad.

Sin embargo, las premisas de partida son abominables. Tachar de indigna a la persona que sufre en el tramo final de la vida no es aceptable y engañar a la sociedad con debates artificiales para tapar las vergüenzas de un ejecutivo incompetente es rastrero.

Pero sí creo necesario pronunciarme sobre el asunto de fondo. No existe ningún problema ni ético ni moral (ético por la parte del médico y moral por la parte de la persona enferma) para no alargar innecesariamente una situación insalvable clínicamente, por tanto ése no es el debate.

Lo que se introduce son aquellas situaciones que, por crónicas y/o dolorosas, hacen que la persona no se vea aceptada socialmente frente a la situación que le está tocando vivir y no se resigne a vivir en determinadas situaciones. Tratamientos paliativos de dolor, asistencia psicológica al paciente y familiares y ayudas económicas y asistenciales son medidas que ayudan a la familia y al paciente. Ayudar a morir a quien así lo decida se llama asistencia al suicidio, por mucha legitimidad que se le pretenda dar a la situación, y mensajes de determinadas asociaciones que convencen a los pacientes y familiares a sentirse indignos por así vivir no dejan de ser inducciones al suicidio.

En estos casos es precisamente donde se demuestran las carencias de la ausencia de moral que presenta el socialismo. La caridad cristiana, la solidaridad, el amor al prójimo harían que estas personas se sintieran queridas, comprendidas, ayudadas y valoradas, y no rechazadas, deshauciadas y arrinconadas.

Y lo peor de todo es que la base moral sobre la que se asienta el principio de la muerte digna es falaz porque se basa en que la situación previa a la muerte digna es la vida indigna, con un ejemplo, una persona traplégica es indigna. Dando por bueno el argumento, ¿es indigna la persona con esclerosis, hemiplejia, cojera, ceguera, sordera, tartamudez, con cáncer, con sida?¿dónde se establecerían los límites de lo digno y lo indigno?¿quién los establecería y en base a qué criterio moral, clínico o científico?¿las personas son dignas o las hacemos dignas?

Un ejemplo sería el ya mencionado del sida. Hace años, socialmente y clínicamente los enfermos de sida eran rechazados y defenestrados. ¿Qué ocurre hoy? ¿Deberíamos haber ayudado a suicidarse a los enfermos de sida que hace años les hicieron sentirse indignos?¿Es eso digno?¿para ello están los ejecutivos? ¿cuándo el totalitarismo de izquierda dejará de inducir formas de pensamiento contrarios a la moral humana?

Señores del Gobierno andaluz, lo moderno y lo progre no es morir dignamente, sino vivir dignamente, y ustedes no demuestran ser merecedores del calificativo de dignos políticos ni por sus acciones ni por sus omisiones.

Afortunadamente Stephen Hawking nunca se sintió indigno. Afortunadamente Stephen Hawking nunca vivió en Andalucía.

Recomiendo de forma muy especial el siguiente video de Randy Paush, un eminente investigador del Carnegie Mellon University enfermo de cáncer terminal, dando su última lección magistral. Todo un canto a la vida y la esperanza, repleto de dignidad.

(http://www.youtube.com/watch?v=ji5_MqicxSo&feature=related)

miércoles, 25 de junio de 2008

El papel del Estado y las crisis económicas

Son muchos los indicadores que alertan de que nos encontramos en un periodo de crisis económica que durará varios años y, mientras unos piden al Gobierno que actúe para ponerle freno, otros directamente achacan el origen de la situación en el exterior y arguyen que es poco lo que se puede hacer.

Como casi siempre en la vida, todos tienen parte de razón y todos mienten. Así el Gobierno, puede incidir en la economía española aunque de forma limitada.

Cada vez es más difícil denominar con un gentilicio a una economía, de forma que hablar de economías nacionales se está convirtiendo en formas en desuso. Hace no muchas décadas, cuando una economía era más o menos abierta se ponía en relación con lo que se denominaba "permeabilidad con el entorno", y una empresa o un estado era más o menos abierto en función de su capacidad de relación con el resto de agentes económicos.

Hoy, el mal llamado Mundo Occidental (desde hace muchos siglos se sabe que la Tierra es redonda)está totalmente interrelacionado y se puede hablar en cierta medida de economías transnacionales (el término global en mi opinión es excesivo y erróneo), pero solo parcialmente.

Si bien es cierto que los mercados de bienes, servicios y flujos de capitales son transnacionales, el capital humano es eminentemente nacional en los estados más desarrollados, y por tanto no es del todo incorrecto afirmar que la Demanda Agregada es más transnacional que la Oferta Agregada, por lo que los Estados, si bien tienen más limitada su acción sobre la demanda, sí pueden actuar y mucho sobre la oferta.

El problema reside en que las políticas de oferta requieren más tiempo e inversión a medio y largo plazo que las políticas de demanda y cuando sobrevienen periodos de estancamiento, recesión o como gusta a los socialistas, de desaceleraciones bruscas, estas políticas no producen los efectos deseados a corto plazo, y además requieren fuertes esfuerzos presupuestarios.

Así, aumentar la productividad de los trabajadores españoles, flexibilizar el mercado laboral, aumentar la empleabilidad de los españoles a través de la formación y disminuir las prestaciones por desempleo para fomentar la búsqueda activa de empleo son acciones poco populares aunque necesarias.

Incidir sobre la demanda a través de obra pública, subvenciones directas discrecionales o sobre la política fiscal para incidir sobre la inflación a través del consumo son errores que ya habíamos padecido en periodos similares anteriores. En el 92-93, como ahora, el factor común en que tenemos el mismo partido en el Gobierno, con el mismo Ministro de Economía, de ahí que no sorprenda que las recetas sean las mismas.

Y es que las políticas de oferta se deben afrontar, precisamente en periodos expansivos. Ése es el frente del Estado en la economía actual: el capital humano, muy poco transnacionalizado en comparación con el capital, los bienes y servicios, y ese trabajo este Gobierno no lo ha hecho, y hoy estamos dejando de recoger lo que en su momento dejamos de sembrar.

jueves, 19 de junio de 2008

Las mujeres en la política y la oportunidad perdida

Es nauseabundo. Rajoy designa a Dolores de Cospedal como secretaria general del PP y la prensa lo que valora de ella es que es mujer, y para la prensa de izquierda que es madre soltera fecundada in vitro por elección personal.

Desconozco si estos periodistas saben en qué consisten el cargo y las funciones que tiene que desempeñar, pero desde luego, no creo que sean sus genitales su parte fuerte de su extenso currículum político.

Es lamentable que en España se valore a las personas en función de su aparato reproductor y no de su mérito y capacidad, de las que Cospedal no carece, a diferencia de la Ministra ¿Se ha ido? del Ministerio de la igual dá.

Volvemos a caer en el falso feminismo que flaco favor le hace a las mujeres. Percisamente por ser mujer, a Maria Dolores la van a examinar con lupa, tendrá que demostrar día a día su valía, y no por ser político, sino por ser mujer. Ése es el morbo de los españoles.

Me preocupa sobremanera que antes del Congreso Nacional del PP se esté comentando acerca de las personas y poco o nada de los proyectos, las ideas, las estrategias y la situación de España.

La ponencia política han sido ampliamente enmendada y no hay debate público al respecto, no se está dando a conocer el contenido político del Congreso, y éste no debería ser un Congreso más. Debería marcar un punto de inflexión, de forma que el PP pueda ser alternativa real de Gobierno. En este sentido, la frase de Esperanza Aguirre es lapidaria: desde 1978, el PSOE lleva gobernando veintidós años y el PP lo ha hecho ocho. Y si bien en asuntos municipales y autonómicos la capacidad de gestión es preponderante, y en esas "salsas" el PP ha demostrado ampliamente su capacidad, a nivel nacional e internacional, el componente fundamental es el político. En estos escenarios se necesitan políticos, los mejores políticos, con visión clara de lo que es y debe ser España, de asegurar la credibilidad de nuestro país, social, jurídica y económicamente.

Los problemas de los ciudadanos que debe resolver el Estado se realiza en su mayor parte en las CCAA y los Ayuntamientos, y ahí sí es necesario que el perfil predominante sea el de gestor. Gestor de recursos escasos, como son siempre los recursos públicos, que requieren priorizar las acciones de gobierno, decidir qué se queda fuera de la asistencia pública y quién se puede beneficiar y en qué medida de los recursos estatales, que son de todos a la hora de financiarlos, pero de unos pocos a la hora de disfrutarlos.

Pero a nivel nacional, el PP debería haber pasado por un largo periodo de reflexión interna, cerca de los intelectuales, totalmente olvidados tradicionalmente por este partido, cerca de observadores externos internacionales, que podrían haber aportado grandes puntos de vistas muy valiosos, cerca, no tanto de sus problemas cuanto de las expectativas de las personas. Se trataba de abrir un debate de largo recorrido, ajeno a la coyuntura actual, y preparándose para lo que quiere ser el partido en los próximos veinte años. Y éste era un momento ideal, precisamente porque no tenemos responsabilidades de gobierno en la actualidad, y porque se está impulsando un relevo de personas a las que sorprendentemente se las ha dejado de tener en cuenta radicalmente, como si el acervo político de muchas personas no tuviera ya ningún valor.

Sí, la noticia es el equipo de Rajoy, el morbo que suscita ver a una mujer de valía contrastada valorada por ser mujer y no por ser excelente política, mientras que el PP ha vuelto a perder la oportunidad de revisar qué ha pasado en una sociedad en la que el PP, a nivel nacional ha sido espectador de excepción y, en el mejor de los casos, protagonista secundario.

Sobre la crisis económica

Si durante la campaña electoral se hubieran conocido los datos preocupantes que anticipaban lo que está llegando y lo que queda por venir, posiblemente los españoles mayoritariamente hubieran apoyado al PP y no al PSOE para realizar este lastimero tránsito.

Sin duda el Ministro Solbes cuando se enfrentó al debate con Pizarro, conocía qué iba a ocurrir, puesto que, si bien este Ministro por dos veces ha demostrado ser incapaz de actuar en momentos de crisis, es cierto que tiene información veraz. El problema es que no sabe qué hacer con ella.

En el año 96, cuando el PP accedió al poder, lo primero que se hubo de hacer fue pedir un préstamo al consumo a entidades financieras privadas, al tipo de interés vigente, para poder pagar las nóminas de los funcionarios. El problema de tesorería era acuciante, y no solo el déficit público era muy superior al de cualquier país de nuestro entorno, sino que para el resto de países, España todavía era un país de flamenco y toros, con un inmerecido clima que se aprovechaba por la vía del turismo irresponsable.

El trabajo del PP entonces se dirigió, en multitud de frentes, a hacer de España un país fiable para la inversión extranjera, creíble internacionalmente porque era capaz de cumplir con sus obligaciones y, con fuertes ajustes presupuestarios y con medidas nada populares, nos convertimos en la octava potencia económica del mundo en solo ocho años.

Mientras tanto, Solbes hacía un correcto papel en Europa, pero claro, en un momento económicamente muy favorable, y es que con recursos casi todo el mundo vale, hasta Solbes.

Pero llegó 2004, y Solbes regresó, con su halo europeo y con el prejuicio de hombre serio y riguroso, en un momento también favorable en términos económicos. El PP le había dejado la caja llena, las pensiones y su revalorización estaban aseguradas por ley y la principal preocupación de los españoles era el terrorismo. La economía no era un problema para los españoles, más bien era el paraíso de los peor preparados, donde cualquiera era capaz de montar una empresa y ganar dinero, por el impulso de la demanda. Mientras, el Gobierno dormitaba sobre la alianza de Civilizaciones, matrimonios gays y memoria histórica, pero nada se hizo en I+D, formación, materia energética, transportes (el AVE fue dotado presupuestariamente en tiempos de Cascos), agricultura, ganadería y pesca (favorecer la introducción de nuevas técnicas de regadío, aumentar la productividad del terreno, fomentar el cambio en la flota pesquera, etc), y solo se puso descontol en materia migratoria.

Es precisamente en tiempos de bonanza cuando es necesario aumentar la presión fiscal, y no en tiempos de crisis, precisamente para sacar del mercado capital del consumo y evitar lo que ha sucedido: aumento del IPC descontroladamente, y calentamiento de la economía.

En marzo de 2008, tanto Rodríguez como Solbes vaticinaron el fin de la escalada de los precios, el fin de la subida de tipos de interés y el fin de la destrucción de empleo, y con esas afirmaciones se presentaron a los comicios que terminaron ganando.

Creo sinceramente que nos mentían. A Solbes se le puede llamar incapaz, pero no tonto, y a partir de ahora también se le puede llamar mentiroso. De Rodríguez lo sabíamos, pero al Vicepresidente se le presuponía el rigor.

Ahora todo el mundo se acuerda de las energías alternativas, incluso se reclama la vuelta a la inversión en nucleares, se piden alternativas al transporte de mercancías por carretera pero se exige mantener las asistencias sociales actuales, aunque ya estamos oyendo que, será necesario aumentar la edad de jubilación, aumentar la jornada laboral, y limitar el acceso a los inmigrantes.

Es decir, como medidas de choque a una crisis que cada mes hace el día a día más difícil, se proponen medidas estructurales de largo recorrido con un importante esfuerzo inversor. Estas medidas se debían haber adoptado antes. Ahora, el Estado tendrá que hacer frente a una mayor presión sobre recursos a corto plazo para el pago de desempleos, actualización de pensiones como consecuencia del incremento del IPC, ah, y la publicidad institucional (700 millones de euros en 2007, que los podemos comparar con los 500 millones de euros en cuatro años que España aportará para ayudar a errdicar el hambre en el mundo: eso es solidaridad).

Se argumenta el precio del petróleo y la crisis de crédito de las entidades financieras americanas como las causas de la crisis. Por supuesto, España es una víctima más del capitalismo irresponsable americano o el aumento de la demanda de petróleo de China e India.

Sin embaro, el precio del petróleo se sigue fijando en dólares, mientras que España sigue pagándolo en euros, y hoy el cambio es 1$= 1,5 euros. En tiempos de Aznar 1euro= 1,5 $. Por su parte China e India, lleva aumentando a este ritmo la demanda desde hace treinta años, y en cuanto a la supuesta crisis de financiación, en España se habían concedido créditos por un valor cuatro veces superior a la capacidad de endeudamiento.

Que hay crisis es evidente, que los gobiernos pueden limitadamente actuar es cierto, y que en la adopción de medidas, un Ministro se puede equivocar es obvio, pero no es menos cierto que es imposible mantener esta absurda situación de negar la mayor, y para apoyar la premisa, nada mejor que la inacción para dar idea de que las cosas mejorarán. Y seguro que saldremos de esta crisis, más tarde o más temprano. Los que queden por el camino serán efectos colaterales culpa de este capitalismo abusivo. Entonces, cuan redentor bajado de los cielos se presentará Rodríguez para anunciar el final de la crisis y el adviento de un nuevo tiempo socialista.

Volvemos a la política de los signos: el llamado diálogo social, España se postula para la próxima cumbre de la FAO y las múltiples mesas y foros multitodo, para enmascarar la incompetencia de quien debe manejar el mayor presupuesto de España, y es que este Presidente no puede tomar medidas económicas simplemente porque no sabe, es nada menos que un ignorante. Y lo que es peor, un ignorante con prepotencia. Y los españoles le hemos dado esa responsabilidad, qué irresponsabilidad.

miércoles, 18 de junio de 2008

Corrupción urbanística y financiación municipal

En la España de la pandereta y el chikilicuatre todo es posible, por ejemplo que un empresario de tinte populista como lo fue Jesús Gil puiera llegar a ser Alcalde de Marbella. Con ello, además de los intereses particulares que hubiera, requirió comprar apoyos que le permitieron "colocar" a personas afines a su nivel de dignidad en varios ayuntamientos de la Costa del Sol y Ceuta.

Ello derivó a que los julianeslópez de turno estén casi todos sentenciados por delitos urbanísticos. El caso del Alcalde de Estepona, éste socialista y alcalde gracias a lo que queda del GIL, es un caso más de quien siendo un corrupto, se metió donde había.

Y esto es lo que me interesa destacar. Uno no es político y se corrompe. Uno es corrupto y procura alcanzar el poder político para "desarrollar su personalidad en plenitud".

En España, en 1999 se eligieron 65.265 concejales (Fuente: Ministerio del Interior. No se dispone de datos posteriores) de lo que se desprende que la salud cívica del concejal español es muy buena, y resulta difícil detectar a tiempo quiénes son o no corruptos.

Más allá de la corrupción urbanística, el problema reside en el futuro del municipalimo, su financiación y el modelo de servicio público que se pretende adoptar. Por un lado, los vecinos de cada municipio demandan de sus alcaldes y concejales unos servicios cada vez mayores y de mejor calidad: instalaciones deportivas, festejos, servicios asistenciales son algunos de los servicios que crecientemente se vienen demandando en el nivel municipal, y esto se ha de financiar, y no se hace en su totalidad con los impuestos y tasas municipales.

Las transferencias del Estado son una parte, más bien exigua de la financiación municipal (0,6 euros por habitante empadronado y mes), por lo que queda en la venta de activos fijos (suelo fundamentalmente) la vía de financiación fundamental de los ayuntamientos.

El problema reside en aquellos municipios que, por sus características geográficas no disponen de suelo suficiente para vender, como le ocurre a mi querido San Lorenzo de El Escorial, para atender a la demanda de suelo de los vecinos del municipio.

Esto hace que el precio el suelo, y por tanto de la vivienda suba, y que los jóvenes que nacieron y se criaron en estos municipios emigren a otros donde el suelo, por su mayor abundancia, sea más barato.

La consecuencia es clara: con el paso de los años, estos municipios verán incrementada alarmantemente su edad media de población, y este desajuste provoca nuevas demandas asistenciales que tampoco se pueden cubrir con el ingreso por impuestos y tasas a personas en edades de jubilación.

Por ello, es urgente que, a través de la Federación Nacional de Municipios, se realice una proposición no de ley, para que en las Cortes se pueda modificar la actual Ley de Bases del Régimen Local de 1985 de cara a afrontar el actual problema de financiación municipal.

Un aspecto que ayudaría a mejorar esta financiación es, sin duda, la agrupación de municipios limítrofes. En España el tamaño de los municipios es extremadamente pequeño en su inmensa mayoría que no consiguen generar las escalas suficientes para hacer rentables ni siquiera en términos sociales, mucho menos económicos, servicios que sí lo son en municipios de mayor tamaño.

Actualmente el único criterio que se sigue a la hora de dotar financieramente a un municipio es el de su población empadronada, sin tener en cuenta aspectos tan importantes como las características geográficas antes señalada o la población flotante del municipio, que requiere de servicios municipales, como limpieza, seguridad y asistencia.

Éste es un aspecto capital, en el que los municipios deberían tener mucho que decir y los grandes partidos ponerse de acuerdo en actualizar una Ley que, actualmente está superada por la realidad social.

martes, 17 de junio de 2008

Homosexualiad y política

Parece que se quiere dar legitimidad científica a la homosexualidad. Hoy se publica un informe del Instituto Karolinska sueco por el que el cerebro de los homosexuales tiene unas similitudes con los cerebros de los de sexo contrario, es decir el cerebro de una lesbiana se parece más al cerebro de un hombre y el de un homosexual se parece más al de una mujer.


Rápidamente se ha hecho una lectura política de este estudio, y rápidamente se cae en la demagogia propia de este tiempo con respecto a los homosexuales.

No seré yo quien haga una lectura científica ni política de este estudio, pero sí quiero reflexionar sobre el aspecto político de este fenómeno, que tiene algunas similitudes y algunas diferencias con otros debates sociales recientes como el feminismo o el indigenismo.

El hecho de que se resalte en los medios que se trata de un instituto sueco parece que se le hace dotar de cierto modernismo y rigor.

El estudio se ha realizado sobre 90 personas de distinta orientación sexual, y más allá de lo que diga el informe, son ciertas las siguientes consideraciones:

  1. cada persona se ha tenido que identificar sexualmente antes de ser estudiado
  2. puesto que las personas son mayores de edad, han recorrido ya un componente de socialización previo
  3. todas las personas están educadas sexualmente, es decir distinguen su opción de otras posibles que conocen y pueden comparar.

Es decir,

  1. no se ha realizado estudio morfológico alguno sobre no nacidos y por tanto no socializados
  2. no se ha realizado estudio alguno sobre personas que todavía no gozan de identidad sexual (p.e bebes)
  3. no se ha realizado estudio alguno sobre personas que no identifican otra posibles formas de identidad sexual.

Por tanto,

  1. no cabe hablar de componentes ajenos a la socialización exclusivamente como desencadenantes de la homosexualidad
  2. el hecho de la comparación entre los tipos de conexiones entre los cerebros de hombres y lesbianas y mujeres y homosexuales determina que, efectivamente existen diferencias en los cerebros entre hombres y mujeres (esto va a ser un problema para la infausta Ministra de Desigualdad)
  3. no se sabe qué tipo de cerebro, si es que tienen, presentan los bisexuales.

Durante el programa previo a las pasadas elecciones "Tengo una pregunta para Ud Sr. Rajoy" alguien le preguntó a Rajoy acerca de qué actitud tomaría si su hijo fuera homosexual. Éste contestó que le apoyaría y lo querría como hijo suyo que es. Para una mayoría esta respuesta podría parecer adecuada, pero lo que me pareció improcedente fue la pregunta. ¿Por qué no le preguntó qué haría Rajoy si su hijo fuera tartamudo, rubio, superdotado, feo o guapo?¿Por qué aquéllos que reclaman igualdad de trato hacia los homosexuales tratan precisamente de diferenciarlos?¿Por qué es necesario recurrir a la equivocada discriminación positiva hacia los homosexuales?

Desde instancias ejecutivas en diferentes Comunidades Autónomas se pretende incidir en la educación homosexual sobre niños que se encuentran en las edades propias en las que las hormonas empiezan a hacer de las suyas, con la única intención de infuir sobre quien no tiene capacidad de discernimiento.

Pero, ¿cuál es el fin de todo este impulso filogay por parte del Gobierno? Ni más ni menos que avanzar en las tesis posmodernistas imperantes en la reciente ideología socalista. Se trata de atacar la insitución de la familia, mal llamada tradicional y confesiones religiosas y de paso hacerse con el voto filogay y filolésbico.

Tengo la sensación de que proliferan los homosexuales en los programas de televisión, series e incluso programas infantiles, amén de las repercusiones de los esperpentos de las caravanas de payasos que suponen los desfiles del orgullo gay, y señores del Gobierno, estadísticamente en España no hay tanto homosexual como lo que se hace parecer en los medios de comunicación masivos.

Y es que influir sobre la conciencia de las personas por parte de los gobiernos es una característica de los totalitarismos de izquierda que hacen del adoctrinamiento colectivo su mejor aval de perpetuidad en el poder.

Un homosexual, como un heterosexual, debería gozar de las mismas oportunidades, derechos y obligaciones políticas y sociales, y no entiendo que en función de con quién compartas alcoba, se requiera mayor o menor protección.

El homosexual, como el heterosexual, quiere vivir su intimidad sexual como su intimidad religiosa sin las interferecias de un Gobierno preocupado, no por este colectivo, sino por desgastar y atacar a quienes se resisten que éste sea un debate político.

No cabe hablar de los derechos de los homosexuales, como no cabe hablar de los derechos de los heterosexuales. Solo cabe hablar de derechos de personas, y uno de los más importantes es el derecho que reconoce la libertad de pensamiento, y éste viene siendo conculcado permanentemente por este Gobierno.

viernes, 13 de junio de 2008

El derecho de huelga: el derecho a perjudicar

La Constitución Española, en su art. 10 fija en la Ley y los derechos de los demás los límites de los derechos inviolables de las personas y su dignidad.

Los derechos de huelga, de cierre patronal, de reunión o de asociación también quedan recogidos en nuestro ordenamiento, pero tratados de deferente manera.

Las normas españolas están sujetas a dos principios de aplicación: jerarquía y competencia. En el primer caso, la jerarquía, supone que las normas tienen diferentes rangos. La Constitución supone el mayor rango legislativo en España, por debajo se sitúan, para la misma competencia territorial, las Leyes Orgánicas, Leyes de Bases y Leyes Ordinarias. Sin ánimo de entrar en la clasificación normativa española, cabe destacar que la Ley de Liberad Sindical, LOLS , es una Ley Orgánica, es decir, para su aprobación, modificación, o derogación se requiere, entre otras, mayoría absoluta del Congreso, mientras que, el Estatuto de los Trabajadores y la Ley de Seguridad Social, son leyes ordinarias. Es decir, el legislador prima jerárquicamente el derecho de los trabajadores a ser representados, a las propias condiciones laborales y asistenciales. Esto es un disparate.

Como consecuencia de esta salvaguarda, los derechos de huelga, de reunión o asociación, derechos éstos reconocidos en la CE, prevalecen frente a otros derechos igualmente fundamentales: derecho a circular libremente por el territorio nacional, derecho a trabajar, derecho a recibir educación (no hay servicios mínimos en las huelgas de educadores), y otros similares.

El Gobierno debe asegurar que la Ley se cumple, pero cuando colisionan derechos fundamentales, el referido art 10 de la CE, no se toma en cuenta, y si hacer prevalecer mis derechos supone interferir en los de los demás, pues simplemente se consiente.

El espectáculo dantesco al que hemos asistido inermes estos días de cierre patronal ha supuesto hasta dónde la opinión pública y no la Ley hacen que el Gobierno actúe. Ha tenido que ser quemado un trabajador para que la opinión pública cambiara su apreciación sobre las reclamaciones de los transportistas, y en onsecuencia que el Ministerio del Interior hiciera lo que debería haber hecho desde el primer día: aplicar la Ley.

Es necesaria una revisión de la escala de valores que en España se deben proteger. El papel de los sindicatos en España no parece que pase por su mejor momento. Su razón de ser y existir dista mucho de ser una necesidad perentoria, y desde luego sí lo son las condiciones laborales de los trabajadores y las prestaciones contributivas y no contributivas de los diferentes regímenes de Seguridad Social, máxime cuando estas normas proceden originariamente de la década de los años ochenta (1980 el ETT y 1985 la LOLS), donde no exitían muchas de las relaciones laborales hoy existentes, como el teletrabajo, y donde el fenómeno migratorio no tenía la incidencia que hoy tiene en nuestro sistema de Seguridad Social.

Por otro lado, es necesario revisar la actual Ley que regula el derecho a la huelga de los trabajadores que, sin verse menoscabada su capacidad de presión ante sus patronos, ésta no puede entrar en colisión con derechos fundamentales de otros trabajadores y del resto de la sociedad.

Como viene siendo habitual en este Gobierno pirata, un nuevo parche se avecina, siendo más importante la gestión de la opinión pública que la solución de fondo de los problemas.

miércoles, 4 de junio de 2008

Medidas que ayudan a las familias

Ayer me comprometía a sugerir algunas medidas que permitan a las familias desarrollarse y cumplir con su función social. No están todas las que son, pero son todas las que están, no tienen un plan económico asociado, por lo que solo se puede tomar como idea y no como propuesta sustanciada en un plan inversor.

Algunas de ellas son de más fácil aplicación que otras que, aunque pudieran parecer utópicas, lo son menos que otras que se han tomado en otros ámbitos, de forma que la sociedad civil podría influir en sindicatos, a través de los Comités de Empresa y otros representantes de los trabajadores, patronales y gobiernos central y autonómicos, para que se pudieran llevar a a cabo, éstas u otras medidas semejantes.

Posiblemente no nos encontremos en el mejor momento histórico económico, pero sí se pueden ir sentando las bases discursivas de los agentes sociales y partidos políticos acerca de qué modelo de familia queremos para el futuro. Lo cierto es que el modelo actual, basado en la no familia, no parece que esté dando los resultados esperados. Solo aumentan los casos de divorcio, los abortos, los malos tratos en el seno de las familias, normalmente mujeres y niños, el egoísmo de los padres hacia los hijos y de los hijos hacia los padres, y la indifeencia, cuando no el desprecio hacia los mayores, signo inequívoco de la deriva moral de nuestra sociedad.

Como decía, las principales ideas que planteo y que bevemente explico son las siguientes (sirvan estas propuestas para el caso de adopciones):

  1. Permisos retribuidos para futuro padre y madre para asistencia a las pruebas de control del embarazo: los posibles problemas y las alegrías de estos controles deben ser compartidos por la pareja. La implicación del padre, tras la concepción debe ser más directa durante el embarazo.
  2. Permiso retribuido de dos semanas para padre y madre en caso de aborto natural: es un momento especialmente delicado familiarmente. Muchas personas sienten que un hijo se ha muerto.
  3. Baja por maternidad y paternidad durante un año para ambos cónyuges: el primer año de vida de un nuevo ser implica modificaciones sustanciales en el modo de vida de la familia. La atención que el bebé requiere de los dos progenitores, y la ayuda que demanda la madre requieren el apoyo de su compañero en las tareas domésticas y en el cuidado de la madre y el niño. Esta medida eliminaría las trabas de acceso o promoción de las mujeres por culpa de una posible embarazo, puesto que ambos quedarían en la misma situación.
  4. Posibilidad de ampliar la baja por maternidad o paternidad un año adicional con reserva de puesto de trabajo: las mayorías de los especialistas recomiendan la escolarización a partir de los dos años.
  5. Subsidio por maternidad y paternidad del 100% de la base reguladora para padre y madre durante el primer año, y del 50% el segundo.
  6. Preferencia en las reducciones de jornada para atender hijos menores de seis años (edad en la que comienza la enseñanza obligatoria) o mayores dependientes para cualquiera de los cónyuges.
  7. Fomento del teletrabajo para cualquiera de los cónyuges, que permite una mayor flexibilidad horaria compatible con las obligaciones de cuidado, manutención de hijos y mayores a cargo.
  8. Ayudas directas para las familias con personas disminuidas físicas y/o psíquicas que permitan adecuar las condiciones de vida familiar a la situación de especial protección.
  9. Permiso retribuido para padre o madre en caso de asistencia médica o enfermedad de un hijo menor de catorce años o mayor a cargo, siempre que no sea posible hacerlo fuera del horario laboral.
  10. En el caso de hijos minusválidos y/o mayores a cargo, se entenderán prorrogables los plazos de atención por parte de los progenitores de forma indefinida.
Es evidente que estas medidas no dejan de ser reflexiones en voz alta, preparadas para ser trabajadas, debatidas, analizadas, pero que todas ellas permiten un fin: que cuando dos personas decidan crear una familia en la que otras personas requieran de cuidados (hijos o mayores), puedan libremente decidir cómo, cuándo y de qué manera cuidar, educar o atender sus necesidades, con especial protección administrativa para situaciones de causa no sobrevenida, como enfermedades congénitas, disminuciones fisico- psíquicas, tratamientos de larga duración, etc.

Quisiera poner un ejemplo, doloroso pero cierto acerca de qué pueden hacer un padre y una madre, en sus respectivos puestos de trabajo cuando tiene un hijo que se encuentra en tratamiento oncológico, diálisis, con esclerosis, víctima de accidente de tráfico, con niños que requieran rehabilitación diária, o que simplemente han nacido ciegas, mudas o sordas. ¿Las dejamos al cuidado de sus abuelos?¿Al cuidado de una señora que acepta ese trabajo sin experiencia ni preparación?¿Debe pedir la baja laboral cualquiera de los padres? ¿Fomentamos el padre y madre de vacaciones y fin de semana?

¿Cabe en estos casos la actuación subsidiaria de la Administración? Sin embargo no es necesario llegar a niveles tan dramáticos, aunque reales.

¿No pueden decidir los padres realizar la labor social de educar a sus hijos conforme a sus criterios, o de atender como se merecen a mayores dependientes?

Sin duda existirán más y mejores medidas, el problema es la falta de resolución social para llevarlas a cabo.

martes, 3 de junio de 2008

Conciliación de la vida laboral y familiar

Si es que es necesario conciliar ambas vidas es, primero, porque son diferentes, y segundo, porque son incompatibles y se requieren esfuerzos para que convivan esas dos vidas en las personas.

Casi todo el mundo trabaja y casi todo el mundo tiene familia, pero también casi todo el mundo tiene amigos, aficiones, enfermedades, fobias y filias varias. la vida es una, temporal y terrena, y la vivimos como buenamente podemos intentando ser felices. La pregunta que me hago es ¿se puede ser feliz sin hacer felices a los que te rodean?

Que vivimos en un mundo hedonista y falto de los más básicos valores morales ya lo he denunciado y no voy a insistir demasiado en ello, pero es la base de la manida conciliación de la vida laboral y familiar.

Esta fórmula política electoralista va dirigida, fundamentalmente a las llamadas mujeres trabajadoras, en un alarde de falso feminismo igualitario, como si las amas de casa no trabajaran, sí esas que, según Celia Villalobos se quedan en casa con la "pata quebrada".

El caso es que la defensa de la familia no es hoy prioridad para nadie. La sociedad consumista de hoy obliga, y digo bien, obliga a la mayoría de las mujeres y hombres que viven en una unidad familiar biparental a trabajar. Hoy no pueden decidir cuándo trabajar, cuándo tener hijos, cuándo cuidar de tu madre o tu padre, o cuando cuidar de un hijo enfermo o con un tratamiento crónico.

Se echa mano de lo que se puede, abuelos que estén en buen estado de forma (en caso contrario abstenerse, sois una carga adicional), mujeres de dudosa procedencia y experiencia, a las que se les deja el cuidado de niños que no pueden siquiera hablar, o los centros educativos, a los que se les exige, abrir doce horas al día, "para conciliar la vida laboral y familiar".

El problema surge si tu hijo requiere ir todos los días a realizar un tratamiento médico, se pone enfermo, a tu padre le da un infarto y le han recomendado reposo absoluto y ya no puede quedarse con el nieto hasta las ocho de la tarde o si los horarios de trabajo suponen turnos rotatorios y una semana hay que levantar al bebé a las seis de la mañana y otros hay que acostarlo a las doce de la noche.

La familia monoparental con hijos debería ser un drama social, no una solución salvadora. Supone, en el caso de rupturas de pareja, la consecuencia de un error previo en la mayoría de los casos, y si la familia es monoparental por decisión propia, sugiere el egoísmo de quien lo decide, que priva al hijo de la necesaria contraposición de formas de actuar y ser de hombres y mujeres.

Cuando la familia es monoparental por muerte de uno de ellos, será precisamente la familia la que arrimará el hombro, no al Gobierno, que dará una pensión al superviviente y al hijo, como si únicamente con dinero se pudiera sustituir a quien ha muerto.

Esta radiografía es real, no pretendo ridiculizarla porque creo que es el peor síntoma de la sociedad vacía, egoísta y hedonista que nos obligan a vivir y creo que es el principal problema al que nos enfrentamos la sociedad. Y esto requiere reflexión profunda ausente de frivolidades.

Los falsos feministas, los adalides defensores de la igualdad de tareas, los enemigos del patriarcado, han provocado que se quiebre el elemento fundamental de cohesión social: la familia. Que es necesario reeducar a muchos hombres y mujeres no impele que sea necesario acabar con la familia. Es la educación en el seno familiar lo que debe cambiar, no sistituir la familia por el individualismo y el egoísmo.

Es el elemento en el que se dan, en mayor medida, la solidaridad y el altruismo, precisamente en los difíciles momentos, esos que a tu jefe le importan un bledo, a tus compañeros también porque tendrán que hacer tu trabajo y vete tú a acontárselo a la Ministra de la Igualdad que verás lo mucho que le importa.

Cuando una familia se forma, se debe hacer con un objetivo. No se pueden tener hijos simplemente porque toca. Es responsabilidad única de los padres su mannutención, su cuidado y su educación. Eso no se puede delegar, ni en los centros, ni en mujeres desconocidas ni siquiera en los abuelos, de foma continuada, aunque lo hagan de mil amores. Los hijos lo son de los padres, pero el aumento de las familas monoparentales, las declaraciones de falsa igualda y falso feminismo están atacando a nuestra propia sociedad. El problema es que los resultados de ello no los veremos nosotros, lo sufrirán los hijos de nuestros hijos.

Son muchas las medidas que se pueden adoptar para proteger a la familia, que no tiene nada que ver con la igualdad, ni con el feminismo y sí todo que ver con la familia, y prometo sugerirlas en breve. Y para los que atentan contra la denostada "familia tradicional" deberían reflexionar si no son tradicionales también el padre, la madre, la abuela o el hermano. Atacar lo "tradicional" e intentar dar la visión de retroceso o estancamiento, simplemente porque desde hace miles de años funciona y contraponer a ello la modernidad de la autoexpresión y la autorrealización, además de falaz es contraproducente para nosotros mismos. Espero que esos que opinan así tengan ya reservada su plaza en el geriátrico de la esquina o en la gasolinera más cercana.