lunes, 26 de mayo de 2014

Conmigo que no cuenten

Todos los políticos y analistas mediáticos han hecho un análisis de las elecciones europeas recién celebradas que consiste en anunciar lo obvio: PP y PSOE han perdido apoyos y los partidos de ultra izquierda han aparecido en la arena política con la fuerza que les dan más de un millón de votos, pero ¿qué ha pasado, por qué los votantes de PP y PSOE han decidido no votar o cambiar su opción de voto?

El perfil de los candidatos, el desgaste de gobierno, la falta de propuestas para Europa, el tipo de elecciones, son causas que se repiten en todos los procesos de elección al Parlamento Europeo, por lo que no cabe aceptar como tales el cambio notable producido en el electorado. ¿Qué mensaje están enviando los ciudadanos? Es alto y claro.
Los ciudadanos no quieren políticos que sigan en sus puestos mientras están imputados por corrupción, los ciudadanos no quieren a políticos que tienen como prioridad seguir en sus poltronas y aprovecharse del cargo para llevar una vida que de otra forma no serían capaces de obtener.

Los ciudadanos no quieren una formación política vacía de ideología, quieren ver representados sus intereses, que den soluciones a sus problemas y sentirse identificados con un partido  que no adopte políticas en función del rédito político y que respete sus principios fundacionales y que han sido la base ideológica por la que los ciudadanos se sienten identificados y representados.

No es admisible que Rubalcaba no haya hecho declaración alguna sobre la imputación de Magdalena Álvarez, ni que Rajoy mire a otro lado en los casos de imputación de cargos del PP. No se puede permitir que los políticos se crean una casta aparte de la sociedad, no pueden dedicarse a la política como primera y única opción laboral, sin preparación ni interés por prepararse, ni vivir sin pisar la calle, ni oír a los ciudadanos, que están cansados de gritar y que nadie les escuche.

PP y PSOE se han convertido en cementerios políticos que dan cobertura a sus  familiares y amigos, que fomentan la endogamia, donde sus oficinas y sedes están repletas del marido de, la mujer de, el cuñado de, que han convertido el Senado en el retiro dorado de políticos amortizados, que creen que el Parlamento Europeo es el limbo dorado de políticos con más prebendas y menos responsabilidades de Europa.

PP y PSOE se han descargado ideológicamente, sobre todo el PP, que piensa que el centro político es el espacio de la indefinición,, de las políticas erráticas y de la falta de batalla política, como ha ocurrido con la educación, el aborto, los nacionalismos excluyentes o la corrupción política. El PP presentó recursos de inconstitucionalidad a leyes que ahora podía derogar y transformar,  y que no ha hecho por cobardía.
 Piensan que sólo deben acometer reformas en materia macroeconómica, pero sin querer poner ningún cascabel a ningún gato, y menos si el gato  habla catalán. Siguen sin obligar a las CCAA a que no gasten más de lo que ingresan, la deuda sigue aumentando y se legisla a golpe de oportunismo político. No hay definidas políticas en materias judiciales, educativas, o de asistencia sanitaria. El PP anunció recuperar competencias cedidas a las CCAA y, ¿qué ha hecho? Nada, total sólo tienen mayoría absoluta en las dos cámaras y en la mayoría de CCAA y ayuntamientos.

No hay líderes que lleven menos de veinte años en la primera línea politica, tan acostumbrados a ganar dinero y tener prebendas que no sabrían qué hacer fuera de la política. No saben reclutar ni detectar talento político nuevo, no joven, que algunos piensan que a la política deben llegar algunos imberbes que todavía no han acabado sus estudios y ya se creen salvadores de la patria, y eso no les interesa, porque eso supondría una amenaza a su statu quo y, con este panorama los ciudadanos dicen y bien claro, conmigo que no cuenten.