martes, 27 de enero de 2009

Zapatero en la tele y el parlamento de vacaciones

No es única la crisis del parlamentarismo la de España. También ocurre en otros países, pero no deja de ser desastroso desde el punto de vista representativo y democrático. El Parlamento representa al conjunto de la ciudadanía, mientras que el Ejecutivo lo es por parte de parte de la ciudadanía.

Desde los albores de los sistemas representativos se ha debatido acerca del mecanismo de selección de los representantes (sorteo o elección) y si deben o no pertenecer a algún tipo de élite (económica, intelectual), de forma que los ciudadanos delegan en unos representantes la capacidad de tomar decisiones que afectan al conjunto de la ciudadanía. Estos representantes residen en las cámaras de representación, los Parlamentos.

Andando el tiempo, el mecanismo de selección de representantes implantado es el de una élite política que, mediante selección a través de unas elecciones periódicas, ejercen la representación de la soberanía.

De entre ellos, se selecciona a quien debe ejecutar las decisiones adoptadas en las cámaras y éste debe responder ante ellas, de la misma forma que las cámaras deben responder ante la ciudadanía.

La perversión del poder ha hecho que el Ejecutivo no solo ejecute sino que legisle, no da cuentas ante las cámaras, sino que refuerza, a través de mayorías naturales o artificiales, sus decisiones y la rendición de cuentas se realiza en los medios de comunicación masivos que, en función de su ideario proporcionan los mensajes a la ciudadanía como consumidor pasivo al que de cuatro en cuatro años se le pide que vuelva a hacer el paripé de volver a delegar en la misma élite política.

De esta forma, la tan cacareada democracia parece un trasto viejo en el imaginario ciudadano y deja de ser una realidad cotidiana en la rendición de cuentas. Los Parlamentos pasan a ser instrumentos de legitimidad en la producción legislativa, en vez de ser quienes realmente ejerzan la función y los ciudadanos asumen que ya no elijen representantes sino Jefe absoluto con capacidades legislativas, ejecutivas y de máxima influencia en las decisiones judiciales (el Ministerio Fiscal depende jerárquicamente del Gobierno y tiene la capacidad de nombrar miembros de los principales Tribunales). Es lo más parecido a las tiranías del Antiguo Régimen.

Reclamo la vuelta a los sistemas representativos, la capacidad legislativa exclusiva del Parlamento y la rendición de cuentas del Ejecutivo ante él, la posibilidad real de contro y no el esperpento semanal al que asistimos en esa farsa de sesiones de control y a la capacidad ciudadana de acceder a la información que emana de la cámara.

Pero ahora estamos en mensajes cocinados del Presidente a la opinión pública mientras los representantes asisten como "cla" desde sus casas. Si esto va a seguir así, cierren el Parlamento y manden a los próceres a sus casas (lo siento Pepiño, tú irías al paro).

viernes, 23 de enero de 2009

Fama y ¡ A bailar!

Estoy impresionado. He visto estos días el programa de Cuatro, Fama, y estoy impresionado. Más allá del bailoteo, que por cierto hacen bastante bien, más allá del show de algunos profesores, que están a punto de ser aniquilados por las feministas de pacotilla, he visto cómo veinte jóvenes que, en sus respectivos hogares y entornos estoy seguro que serían calificados como rebeldes, contestatarios o simplemente modernos, asumen la autoridad y el esfuerzo como si de un cuartel legionario se tratara.

Basta que un profesor diga, en posición para que, corriendo, los chicos formen en posición de firmes. Cuando un profesor le exige, incluso que se besen lo hacen sin rechistar (engatusándolos con aquello de que es un beso artístico, suben share ese día), pero los jóvenes lo hacen sin rechistar.

Estoy convencido de que ninguno de ellos ha sido tan responsable, obediente y esforzado en su vida y muchos de sus padres aún deben estar lamentando no tener a sus hijos diez o doce años en esa escuela.

Ello me lleva a pensar que, efectivamente, la cultura izquierdista imperante quiere hacernos creer que el esfuerzo, la disciplina, la jerarquía, deben ser sustituidos por la tolerancia, el disfrute y la relación en red, pero cuando son ellos los que se juegan las habichuelas, ¡ Vaya si se esfuerzan!

Hoy en Jáén, una madre ha sido condenada a más de dos meses de cárcel por dar un bofetón a un hijo ¡ de doce años! que, seguro no se merecía y que seguro que dejaba traumatizado para los restos a ese pobre niño. Desconozco el caso, las circunstancias y los antecedentes, pero no se le ha juzgado por malos tratos continuados sino por darle un bofetón a su hijo, sin más daño que el del orgullo herido.

Ese niño, si ingresara en una pandilla adolescente sufriría bastantes palizas antes de pertenecer a ella, pero sería una prueba de esfuerzo, para curtir la personalidad.Lo que hacía su madre era denigrante para él.

En ese rasero se mueve la moralidad en España. Nos llevamos las manos a la cabeza cuando una madre le da un bofetón a un niño (que nadie piense que estoy a favor del maltrato infantil, por Dios), de hecho, en algunos estudios de la izquierda que se realizan en el entorno educaivo se hace la pregunta a los padres de si consideran oportuno y si es bueno en la educación de sus hijos que reciban un cachete de vez en cuando, con el ánimo de enfatizar que, efectivamente hay padres clasificados como "tradicionales"que están a favor, como si fuera un delito pero, es digno de ser televisado cómo un profesor de baile exige ante las cámaras, es decir, delante de su padre y su novio y su madre y resto de familiares y amigos, que realicen poses, digamos artísticas (boom, boom) o que se besen en una coreografía (aún no he visto a Víctor Ullate besar a ninguna bailarina en un escenario).

PP, hola estamos aquí, en la Tierra, cuando dejen de fotografiarse o espiarse o mirarse el ombligo, qué tal si empezamos con la manipulación moral a los jóvenes en España.

martes, 20 de enero de 2009

Entre Obamas, Calderones y Sorayas, Zapatero de rositas

Justicia: lo jueces instan, por primera vez al Ministro a una negociación bajo la amenaza de una huelga, y por primera vez el código penal discrimina a los ciudadanos por razón de sexo.

Interior: las mafias internacionales se instalan en España por la benevolencia de su sistema judicial, mientras en las cárceles españolas los presos se reinsertan a ritmo de stripper.

Trabajo: el paro (gracioso el término desempleo), llegará el año que viene aproximadamente al 19% de la población activa.

Exteriores: el Gobierno de España toma partido a favor de un pueblo en contra de un Estado con el que mantiene relaciones diplomáticas, su Ministro pidió por África millones de inmigrantes para trabajar en España, insultó a los EEUU por ser el causante de la crisis, se rió de Francia a la que iba a dejar atrás en crecimiento económico y dejó las relaciones internacionales a niveles de Micronesia, Filipinas y El Salvador.

Igual da: mientras la Ministra ¿Se ha ido? se amuebla su despacho con 60.000 euros, siguen las mismas tendencias de muertes por violencia del fuerte sobre el débil (y no solo es violencia de género, también han aumentado los abortos y malos tratos a niños y ancianos).

Defensa: cambios en la uniformidad de la mujer, pero cambios nefastos en la Ley de la Función Militar.

Administraciones Públicas: lo de la financiación autonómica no tiene parangón ni en España ni en el resto del mundo, y eso lo vamos a pagar muy, pero que muy caro.

Economía y Hacienda: déficit del 6% del PIB, rebaja del riesgo de la deuda española, disminución del PIB durante más de dos años, aumenta la diferencia del bono español con respecto al alemán...

Fomento: no comment.

Con este panorama, Zapatero necesita lo que él llama efecto Obama, que Soraya siga haciendo el tonto y que dimitan muchos presidentes del Madrid.
Si a eso le sumamos el apoyo inmoral de los sindicatos, más preocupados por manifestarse en contra de Israel que de defender los puestos de trabajo que cada día se carga este Gobierno, y de los bufones de la ceja, más preocupados de recibir nuevas sibvenciones que de mejorar la calidad de sus producciones artísticas (durante el 2008, la película española que más espectadores tuvo no sobrepasó los 250.000 espectadores), la foto está comlpeta.

Y está completa porque el PP ni está ni se le espera (se hace las fotos aparte). Mientras el PP se convierte en el cómplice necesario en el desvarío autonómico, mientras asistimos a lo que se viene denominando (supongo que por algún asesor de dudosa competencia) oposición de perfil bajo, España se encuentra en la peor situación económica, institucional y moral de los últimos treinta años, y en algunos aspectos peor que hace siglos, por eso encuentro muy lamentable que el PP se dedique a sacar las castañas del fuego a Soraya acusando al pueblo español de machista. Lo que no sé es porqué Rajoy no aparece en tanga para dar cancha a las feministas de pacotilla.

Es tal, la desvergüenza política que produce bochorno, y serán los españoles, a pesar de su clase política, los que estarán a la altura de sus circunstancias, pero es tanto lo que hay que hacer y es tal el peligro de seguir con este Gobierno, que no sé cómo Soraya tiene tiempo de hacerse fotos.

Vamos a tener mucho Obama, pero cuando pase, tendremos mucho aborto, mucha ley anticlerical, mucha eutanasia y poca confianza, la que se necesita para salir de esta espiral, que no es solo económica. Ésa es pasajera, la crisis moral se puede convertir en crónica y a ésa el PP no está dispuesto a dar la batalla.

viernes, 16 de enero de 2009

De los tontos y los indefensos

Consumo. Ése es el caballo de batalla para este año. Mientras el mundo bancario sigue en su burbuja explotando por doquiera, arreglando los pufos que ellos mismos han creado, el resto de los mortales, aquéllos que vivimos de una nómina o de un negocio, o que son empresarios que no solo se preocupan por su cuenta de resultados, sino que también sus trabajadores son importantes, esos mortales debemos demostrar de qué pasta estamos hechos.

Recientemente, Mayor Oreja, un gran político en mi opinión, piensa que actualmente España y Europa están pasando por una profunda crisis de valores. Qué razón tiene.

El relativismo moral, la infracultura del disfrute, la denostación del esfuerzo, la igualdad de resultado, son valores predominantes, instalados en España.

Los españoles creíamos que todo lo que teníamos valía más de lo que realmente vale. Se despreciaban trabajos porque no eran lo suficientemente atractivos económicamente y despreciábamos la necesidad de seguir formándonos. Era el tiempo del disfrute fácil, los viajes (nunca en España tanta gente ha gastado tanto en turismo), el ocio irresponsable y el gasto supérfluo y nunca se ha invrtido menos en formación, educación, o como llaman ahora los horteras, inversión sostenible. Y me refiero a la inversión individual, no a la de las Administraciones.

Y, la realidad ha sido cruel, cruel para los tontos y los indefensos. Me apeno de los segundos y me aprovecho de los primeros. El tonto es aquél que se despedía de una empresa para pasar a otra únicamente porque le pagaban más, el tonto es el empresario que no aceptaba trabajos que le dejaran menos del 100% de la inversión en menos de un año, el tonto era aquel que ahora acepta cualquier trabajo porque no está cualificado para hacer ninguno. Esos tontos o están en el paro o están arruinados, lamentándose de su mala suerte. Incautos.

Me preocupan los otros, los indefensos. Los que sabían que era necesario esforzarse para trabajar cada vez mejor, aprovechar las oportunidades de futuro y querían mirar más allá del próximo verano. Que prefreían guardar para épocas peores que derrochar y despilfarrar, que no hacían más ostentación que la de su trabajo, pero que ahora son víctimas de un sistema que premia la mediocridad, que penaliza el esfuerzo, que no consiente la excelencia y que denigraba a quien intentaba ser mejor. Todo en la más genuína costumbre posmodernista.

El caso es que en España hay muchos tontos y menos indefensos, y ni unos ni otros pueden consumir, lo que hace que se pare la rueda económica, la renta deja de fluir y la maquinaria tiende a pararse. A eso debemos añadir la incompetencia personificada en un Gobierno que difícilmente será superado en su mal hacer.

El Gobierno acaba de predecir (que Dios nos coja confesados), un 5,8% de déficit público y una tasa de paro que espera que no sobrepase el 14% (milagro será que no alcancemos el 8% de déficit y el 20% de paro), y eso solo se financia de una forma: aumentando los impuestos, lo que detraerá renta a las familias empresas y retrasará la salida de la crisis y por tanto la creación de empleo, es decir, girar la rueda en sentido contrario.

A muchos gurús económicos, como Zapatero, lo que les mueve a la reflexión es la falta de inversión, que los bancos no dan créditos, y no nos queremos dar cuenta de que los créditos son para hacer frente a la crisis, no para invertir, sino para subsistir. Necesitan refinanciar deuda, no aumentarla, y este Gobierno ha dado tropecientosmil millones de euros para no se sabe qué, ni a quién ni para qué. Hombre, muy responsable no parece, pero da igual, pongámonos una palestina al cuello y pidamos desarrollo sostenible (pagando la tasa Kioto).

Como diría la Bardem, tú dame pan y llámame tonta...

jueves, 15 de enero de 2009

La Justicia y los jueces, la Política y los políticos

Cuando el juez quiere ser político y el político se convierte en juez, podemos aseverar que el Estado en quiebra y su ciudadanía pasa totalmente de todo.

Nuestro sistema judicial, el que nos hemos dado constitucionalmente, se basa en el nombramiento político de los miembros de los Tribunales más importantes y de su órgano de control, a saber, Tribunal Supremo, Constitucional, Consejo General del Poder Judicial y Tribunales Superiores autonómicos, quedando fuera, los tribubales de paz y los de primera instancia e instrucción, porque ya ni siquiera las Audiencias, aunque en la CE se asegure que el poder judicial es independiente.

Además, como trabajadores que son de la Administración Pública reclaman determinados derechos laborales, el último el derecho de huelga, por lo que el principio de actuación judicial queda supeditado a que el juez esté o no en huelga. Supongamos la situación dantesca de un levantamiento de cadáver que se retrasa porque el juez de guardia está de servicios mínimos.

En el otro lado, tenemos un PSOE que reta a los jueces a entrar en el debate político (declaraciones de Ramón Jáuregui), y a jueces que, dentro de su soberbia y corporativismo, se ven incapaces de reconocer sus propios errores, ajenos tanto al cumplimiento de sus normas como a los derechos de los ciudadanos.

Mientras, una sociedad, la española, la que es soberana y de la que emana cualquier ejercicio de poder y portabnto la última responsable, más pendiente del escándalo del Real Madrid que de saltar a la calle a exigir ante la única institución que pudiera mediar (y que debe estar todavía esquiando por Baqueira) que se acabe con la politización de la Justicia.

Efectivamente, el PSOE lo está bordando: los jueces politizados, la sociedad idiotizada, la oposición socializada, y mientras el PSOE saliendo de rositas ante las calamitosas acciones de gobierno que lleva haciendo desde el inicio de la legislatura, posiblemente la de mayor número de errores consecutivos desde el último periodo democrático (en fomento, en igualdad, en justicia, en exteriores, en economía, en interior (véase la última de vigilancia penitenciaria, las exigencias de la polícía, etc)).

Nunca se ha hecho peor y nunca se ha exigido menos, y claro, así nos va.

lunes, 12 de enero de 2009

Hamas 1- Israel 0 (Gol de Zapatero)

Está visto que no hay nada como ser de fuera para no entender qué pasa en una región en la que el terrorismo campa a sus anchas. Cuando en España trinábamos cuando la prensa extranjera tildaba a ETA como una organización independentista, intentábamos por todos los medios hacer comprender al resto del mundo que ETA era una organización terrorista, por mucho que el PSOE hubiera permitido que se presentara a elecciones democráticas y obtuviera representación parlamentaria y en ayuntamientos, y que las reivindicaciones nacionalistas de ETA no correspondían con una reclamación política, sino con acciones puramente terroristas.

Hamas que fue, es y seguirá siendo una organización terrrorista, detenta (no ostenta) el poder a través de unos comicios nada democráticos en la zona de Gaza. Ellos han impuesto en su región una forma de entender la negociación con Israel a fuerza de bombas, cohetes y atentados contra Israel. Es evidente que el objetivo de Israel es Hamas y no la población palestina, pero esos terroristas utilizan los hospitales, las casas de civiles, como arsenales. Sus terroristas se refugian con niños y mujeres, para que cuando los misiles israelías maten, las televisiones puedan emitir la propaganada terrorista y aparezcan como los mártires de una causa que se basa en el terror. De esta forma, pretende Hamas ganar la guerra a Israel. no con bombas, ni con inmolaciones en colegios, sino con las televisiones del resto del mundo y los cadáveres de sus hijos.

Mientras, los paletos españoles, siguen pensando que el enemigo de Israel es el pueblo palestino, siguen pensando que atacar a Israel es defender el derecho de los pueblos a la autodeterminación y que estar a favor del pueblo palestino es estar al lado del bien, mientras que Israel representa el mal, son los amigos de los yanquees.

Ese paletismo llega al esperpento en las manifestaciones que realizan determinados pseudointelectuales que poco utilizan el intelecto, provocando a una juventud peor preparada que ellos, fácilmente maleables y con una incapacidad demostrada de pensar por ellos mismos.

El grupo de presión que representa la triste y autoproclamada intelectualidad española le sirve al Gobierno como tapadera de sus vergüenzas, tanto internas como externas: las crisis estructurales, como la económica y la laboral, se unen a los coyunturales errores de gestión, como la gestión de la Ministra de Fomento, los desatinos del Ministro de Trabajo y la inoperancia de las Ministras de España, a las que no se les conoce error alguno..., ni acierto.

El orquestamiento de estas actividades es tan evidente que roza el ridículo y que lo único que consiguen es dar alas a los terroristas de Hamas. En España, Hamas gana 1-0 a Israel, con gol de Zapatero, y los bufones aplaudiendo.

miércoles, 7 de enero de 2009

Cuando el diablo se aburre con el rabo mata moscas

Debe haber sido el espíritu navideño, o la necesidad de un descanso antes de la batalla que se avecina (este es un año "muy electoral"), pero parece que las huestes populares han decidido dejar que el demonio con el rabo mate moscas.


El discurso del Rey el día de la Pascua Militar ha sido, siendo benévolo, más que lamentable. Sin embargo, el Rey, como institución del Estado, no es, constitucionalmente un órgano independiente, como sí deberían ser los Tribunales de (¿In?)Justicia. De hecho, casi todos los actos del Rey están refrendados por el Presidente del Gobierno, y sin duda, así fue en la redacción del lamentable discurso que el Rey dirigió a los militares en su día grande.


Parece olvidar el Rey que Israel está en guerra con Palestina desde hace más de un siglo. Olvida el Rey, que Palestina y su organización terrorista Hamas llevaban meses lanzando cohetes, morteros, cada vez de más largo alcance, sobre Israel, después de que éstos dejaran a los palestinos la franja de Gaza y retiraran sus ejércitos y sus colonos de allí hace ya tres años.


Se podrá decir, y con razón, que los ataques de Israel son desmedidos, se podrá criticar la falta de diplomacia en Israel, y se podrán criticar y reprobar las formas con que Israel asfixia a una población que, a su vez, vive atemorizada por sus dirigentes terroristas, pero el Jefe del Estado de España no puede, no debe, delante de los militares españoles, lanzar proclamas sensacionalistas pacifistas más propias de la entrega de los Goya que de un discurso el día de la Pascua Militar.


Es bien sabido que en España existe una tradición secular antiamericana y todo lo que suene a EEUU es motivo de repulsa (excepto los óscar cuando los ganan los "intelectuales" de la izquierda española), y es la principal causa de que en España, por no sé qué razón, la izquierda esté a favor de los terroristas de Hamas. El problema es que Israel ha conseguido, además, hacer que Obama, San Obama, se retrate, y el resultado no ha podido ser más desalentador para ZP. Obama está a favór de lo que hace Israel y lo seguirá apoyando. Un duro golpe para la mentalidad chaquetera de la izquierda española.

Ya es triste observar a Zerolo vestido de Rey Gaspar, pero fue lamentable su deseo de hacerse notar portando un pañuelo palestino en mitad de la Cabalgata del pasado día cinco en Madrid. No en sí por el gesto de mal gusto o por su improcedencia, sino porque, de un político uno espera templanza, criterio y cierta superioridad intelectual con respecto al resto de los mortales, y Zerolo estuvo más cerca de la publicidad y el fantochismo que de la prudencia y el saber estar y, sin ambages, utilizó a los niños para su publicidad engañosa.

El resultado es que, en España, donde viven muchos Hommer Simpson, este tipo de publicidades consiguen su efecto: confundir y adoctrinar. Todo el que esté a favor de Israel está con el mal y todo el que esté con la palestina al cuello está con el bien. Así de simlpe, para qué más complicación intelectual.

Si a ello le sumamos los esfuerzos de Moncloa para que un órgano que sabe enganchar con la sociedad española, como es el Rey, contribuya al mensaje divino del Presidente, la tarta está completa.

Sin embargo, no está el pastel libre de peligros, y el principal viene precisamente en forma de chocolate light desde los denostados EEUU: el Mesías Obama no parece compartir esas tesis tan simplonas de la izquierda española.

No deseo ningún mal a ningún pueblo y creo que las guerras, tradicionalmente son el resultado de los errores de los políticos y gobernantes, pero no por ello son innecesarias. Los estados tienen la obligación de defenderse, de defender sus fronteras, a sus ciudadanos, defender sus símbolos y su esencia como pueblo. No lo pueden hacer de cualquier forma, es cierto, y seguramente la menos adecuada y más equivocada sea la guerra, pero de esto no tiene la culpa exclusivamente Israel. Algo tendrá que ver, la actitud beligerante y terrorista de los palestinos, algo tendrá que ver la pasividad internacional ante las provocaciones palestinas y algo tendrá que ver la opinión pública internacional que, avivada desde sectores de izquierdas, consiente que, por motivos religiosos se siga matando en el mundo: el tiempo de las cruzadas terminó afortunadamente hace siglos para el cristianismo y el judaísmo. Los árabes aún continuan, unos por convicción, otros por consentimiento y otros por miedo, puro miedo.

Y los dirigentes del PP, mientras tanto, de turrón y zambomba. En este asunto, como en tantos otros, ni están ni se les espera.

sábado, 3 de enero de 2009

La España de las Autonomías: la gran mentira política

Al amparo de la CE, la clase política socialista ha traicionado, tanto el manido espíritu de la Transición, como lo que es peor, el deseo de los españoles al refrendarla.

Ha sido una traición de las que podríamos llamar legales, pero traición al fin al cabo. Los españoles no votaron la creación ex novo de diecisiete comunidades autónomas, mucho menos votó España en el 78 que el Estado Central se vaciara de competencias, desde luego no votó que las minorías nacionalistas tuvieran más poder de decisión que los principales partidos llamados nacionales (UCD o CDS después, AP o PP después, PSOE, PCE o IU después, UPyD), y en ningún caso los españoles podían imaginar que, con su voto, los políticos tenían un cheque en blanco para vaciar sus bolsillos para financiar los corralitos políticos autonómicos.

La CE ha sido un marco totalmente insuficiente que ha permitido que, leyes posteriores (Estatutos de Autonomía fundamentalmente pero no exclusivamente), que no tienen el mínimo de respaldo popular y menor consenso político, sean las que permitan que España se rompa desde el punto de vista de la igualdad de todos los españoles en cualquiera parte de España.

Y ése ha sido, hasta ahora el final de la historia: tenemos diecisiete sistemas sanitarios, diecisiete sistemas educativos, diecisiete sistemas de protección social, una polícía nacional que en determinadas CCAA tiene que malconvivir con polícías autonómicas, diecisiete sistemas judiciales (y esto sí es grave, no tenemos igualdad jurídica) y, aunque sea lo menos malo, diecisiete corralitos políticos, cada uno más deseoso de captar poder y dinero que del interés general.

Y lo más curioso de todo es que, las tradicionales peticiones nacionalistas y reivindicaciones pseudohistóricas (esto de torcer la Historia es patrimonio de los totalitarios), son negadas en los respectivos territorios: por ejemplo, de la misma forma que Cataluña exige al resto de españoles su diferenciación, los políticos catalanes se la niegan a su pueblo. Es decir, si un día Gerona decidiera dejar de ser catalana no podría hacerlo. Lo tiene negado, a pesar de la CE, que reconoce el derecho a las autonomías, pero el Estatuto Catalán lo impide. Esto todavía está en el Constitucional, pero que nadie crea que van a decir nada en contra de esta perversión del Derecho.

Para este año 2009, tenemos en ciernes dos elecciones autonómicas, gallegas y vascongadas, y para empezar el PSOE ya ha soltado a ambas CCAA 120.000 millones de euros adicionales en la Ley de Presupuestos, para que su marca nacionalista PSG y PSPV pueda presentarse a los comicios con esa carta de presentación. Prima en estas decisiones el interés general, pero no de los españoles, sino de los políticos socialistas, que a mí se me antoja muy , pero que muy particular.