lunes, 23 de marzo de 2009

La política exterior de España es un desastre

El Ministerio de Defensa es una de las carteras más cómodas que habitan el Cosejo de Ministros. Casi todas las decisiones se adoptan fuera de nuestras fronteras, y las de carácter técnico o industrial las toman los militares, por lo que el titular de la cartera, más bien debe canalizar las necesidades de unos Ejércitos que no andan muy sobrados de recursos.

Sin embargo, desde Bono, este Ministerio ha querido significarse por su componente político de signos. Primero con la retirada anticipada de Iraq, después con la desastrosa gestión del Cougar y ahora, toda vez que los culpables de la falta de relaciones en los últimos cinco años con EEUU eran los yankees, resulta que con el cambio de Presidente, lo primero que hacemos antes de reunirnos con él es volver a desertar, o al menos intentarlo.

Cierto es que, si bien no reconocemos la soberanía autoproclamada de Kosovo, lo coherente es no participar en dicha misión, pero si te has comprometido a hacerlo, y quieres dejarlo, oiga usted, lo mínimo que se le puede decir es que lo consensúe con quienes se tienen que quedar a partir de entonces en nuestras posiciones.

El problema es que para este Gobierno titiritero, más preocupado por el aplauso que por los resultados de su gestión, los compromisos internacionales son como para Chávez la propiedad privada: algo totalmente prescindible. El resultado: no somos fiables.

Si nuestro Ejército, mejor dicho, sus dirigentes políticos, no son fiables, no nos dejarán participar de las decisiones que se adopten en el seno de las acciones coordinadas de los distintos ejércitos, es decir, cada vez pintamos menos en el mundo.

Simpre podrán echarle la culpa a Bush o Aznar (¡ Anda, si éstos ya no están!) pues vaya palo, porque San Obama ya nos ha puesto "de vuelta perejil ", "deplorable" es el término más mono que el Presidente de la Comisión europea nos ha dedicado, y ojo, no hablan de Zapatero, hablan de España, para nuestra desgracia.

Ya fue insultante la retirada anticipada de Iraq, lo que supuso que soldados americanos que llevaban dieciocho meses en Iraq y que iban a ser relevados, tuvieron que quedarse seis meses más porque Zapatero tuvo el capricho de no retirarse cuando acordó. Entonces se podía decir que el malo de Bush era un ....Pero ahora, ya no está Bush, está Obama y no parece especialmente contento con el Presidente de ese país que solo sabe tocar las pelotas.

Pero estos yankees no se dan cuenta de que aquí lo que impera es el "signo", y si he perdido Galicia, y la economía es un desastre y si el 90% de los parados europeos son españoles, lo que toca es hacer "signos" para la galería progre: a retirarse de Kosovo.

Bien es cierto, que lo hacen para irse a Afganistán, y probablemente porque no tengamos dinero para tener más tropas fuera, pero eso, ¿a quién le importa?

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