jueves, 2 de julio de 2009

Otra Semana Trágica en Cataluña

Fue la última semana de julio de 1909 cuando los anarcosindicalistas, con la excusa de protestar contra el envío de tropas de reemplazo a África, y de buenas a primeras, empezaron a incendiar cualquier edificio que "oliera" a católico. Empezaron por los colegios Maristas y siguieron con 13 iglesias, 44 conventos y monasterios, matando monjas, curas, frailes, y todo por lo la misma razón de siempre desde que existe la izquierda: el control de la educación.La izquierda republicana de la época deseaba una educación laica y mixta. Hoy eso está conseguido y amortizado.

El anarquista de entonces, Ferrer Guardia (pájaro millonario pesudoprogre de la época, que ya controlaba los medios de comunicación), fue ejecutado por la instigación y elevado a los altares de los mártires de la causa de la izquierda, y cien años más tarde, los catalanes de izquierda han asesinado a toda España culturalmente, nuevamente previo control de los medios de comunicación (el esquema es siempre el mismo).

Hoy, el español, la lengua española, la lengua de todos los españoles, la lengua que tenemos la obligación de conocer y el derecho a usar, está más protegida en Nueva Zelanda que en España. Somos el único país del mundo y es la primera vez en la Historia de la Humanidad en la que el idioma de un país está negado por Ley. Sus ciudadanos no tienen derecho a usarlo, sus ciudadanos serán perseguidos si intentan rotular sus comercios en español, si intentan dar sus clases en español, si se dirigen desde la Administración en español, pero esdo no será necesario porque dentro de pocas generaciones, nadie conocerá el español en Cataluña y por tante nadie tendrñá lña percepción de que su derecho es conculcado.

Y el objetivo no es, como torpemente creen algunos a primera vista, el principio de la independencia y la protección a un signo de identidad nacional, sino en primera instancia, el control de la educación. Esta Ley de Educación Catalana, como siempre hace la izquierda, eleva a rango de Ley una estrafalaria norma, pero que tiene otro objetivo, éste menos explicitable: el control de la educación en Cataluña por parte de la izquierda.

Aquéllo que siempre criticó la izquierda de la Iglesia Católica es precisamente el objetivo prioritario: controlar la Educación, controlar a los jóvenes. Esta Ley deja al Gobierno catalán libertad absoluta para establecer el currículo educativo. Adiós a la igualdad de los españoles. España estudiará Historia, y los catalanes inventarán la Historia que quieran enseñar a sus jóvenes. Ese fomento del odio hacia lo español (hay que recordar que los catalanes de izquierda siempre se han quejado de que desde el Centro de España se ha fomentado el odio hacia Cataluña), es el segundo objetivo, precisamente cuando se generalice el odio hacia lo español, cuando no conozcan el español, cuando el caldo de cultivo sea el idóneo (previo saqueo del erario español a través de financiación privilegiada), entonces será el momento, por las buenas y si no por las malas, como está acostumbrado a hacerlo la izquierda, como ya hizo hace cien años, será el momento de la independencia: Cataluña, el primer estado de pensamiento único de izquierda del mundo.

El anticlericalismo ya no es bandera, ésa ya está conseguida. Ahora queda el nacionalismo revestida de derecho colectivo de identidad que se conseguirá a base del dinero del resto de los españoles y con la aquiescencia del resto de la izquierda española. pero eso no parece importar mucho al resto de clase política, miope e incomptente, más preocupada por el futuro personal de algunos de sus líderes, que por el futuro de España: ¡ Si Ortega, Cánovas, Maura, Dato... levantaran la cabeza...!

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