viernes, 23 de enero de 2009

Fama y ¡ A bailar!

Estoy impresionado. He visto estos días el programa de Cuatro, Fama, y estoy impresionado. Más allá del bailoteo, que por cierto hacen bastante bien, más allá del show de algunos profesores, que están a punto de ser aniquilados por las feministas de pacotilla, he visto cómo veinte jóvenes que, en sus respectivos hogares y entornos estoy seguro que serían calificados como rebeldes, contestatarios o simplemente modernos, asumen la autoridad y el esfuerzo como si de un cuartel legionario se tratara.

Basta que un profesor diga, en posición para que, corriendo, los chicos formen en posición de firmes. Cuando un profesor le exige, incluso que se besen lo hacen sin rechistar (engatusándolos con aquello de que es un beso artístico, suben share ese día), pero los jóvenes lo hacen sin rechistar.

Estoy convencido de que ninguno de ellos ha sido tan responsable, obediente y esforzado en su vida y muchos de sus padres aún deben estar lamentando no tener a sus hijos diez o doce años en esa escuela.

Ello me lleva a pensar que, efectivamente, la cultura izquierdista imperante quiere hacernos creer que el esfuerzo, la disciplina, la jerarquía, deben ser sustituidos por la tolerancia, el disfrute y la relación en red, pero cuando son ellos los que se juegan las habichuelas, ¡ Vaya si se esfuerzan!

Hoy en Jáén, una madre ha sido condenada a más de dos meses de cárcel por dar un bofetón a un hijo ¡ de doce años! que, seguro no se merecía y que seguro que dejaba traumatizado para los restos a ese pobre niño. Desconozco el caso, las circunstancias y los antecedentes, pero no se le ha juzgado por malos tratos continuados sino por darle un bofetón a su hijo, sin más daño que el del orgullo herido.

Ese niño, si ingresara en una pandilla adolescente sufriría bastantes palizas antes de pertenecer a ella, pero sería una prueba de esfuerzo, para curtir la personalidad.Lo que hacía su madre era denigrante para él.

En ese rasero se mueve la moralidad en España. Nos llevamos las manos a la cabeza cuando una madre le da un bofetón a un niño (que nadie piense que estoy a favor del maltrato infantil, por Dios), de hecho, en algunos estudios de la izquierda que se realizan en el entorno educaivo se hace la pregunta a los padres de si consideran oportuno y si es bueno en la educación de sus hijos que reciban un cachete de vez en cuando, con el ánimo de enfatizar que, efectivamente hay padres clasificados como "tradicionales"que están a favor, como si fuera un delito pero, es digno de ser televisado cómo un profesor de baile exige ante las cámaras, es decir, delante de su padre y su novio y su madre y resto de familiares y amigos, que realicen poses, digamos artísticas (boom, boom) o que se besen en una coreografía (aún no he visto a Víctor Ullate besar a ninguna bailarina en un escenario).

PP, hola estamos aquí, en la Tierra, cuando dejen de fotografiarse o espiarse o mirarse el ombligo, qué tal si empezamos con la manipulación moral a los jóvenes en España.

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