lunes, 19 de septiembre de 2011

ESPAÑA ¿ Pluralismo lingüístico, religioso y económico?

El Reino de España ocupa la mayor parte de la península Ibérica, incluye las Islas Baleares, las Islas Canarias, y las ciudades de Ceuta y Melilla al norte de África. Su población actual es de aproximadamente 47.150.819 habitantes de derecho (CIS, 2010), de los que el 85% (casi cuarenta y un millones) son nacidos en España. De ellos, aproximadamente el 25% tienen una lengua materna diferente del español. Cataluña, Vasconia, Galicia, Baleares y la Comunidad Valenciana poseen una lengua cooficial a la lengua española . Navarra es un caso distinguido y único, pues dispone de lengua cooficial sólo en parte de su territorio, lo que ya pasa por el localismo más trepidante. En términos globales, la población catalana habla en cada uno de los dos idiomas en una proporción de 35.5% en catalán y 46% en español . En el caso de Vasconia, la relación es de un 17% para el uso principal del euskera y un 76% para el uso principal del español . En el caso de Galicia la relación es de 60% para el gallego y 40% para el español . En Baleares, el uso es de un 30% para el catalán y un 50% para el español . Y, por último, en el caso de la Comunidad Valenciana, los usos lingüísticos se dividen en 35% para el valenciano y un 65% para el español . De forma genérica podemos tomar como punto de acercamiento global que el 25% de los españoles hablan habitualmente en la lengua cooficial y el 75% lo hace en español . También es significativo que, según los datos consultados, el 95,5% de la población de estas CCAA conoce el español y el 70% conoce su lengua cooficial, lo que contrasta con los deseos de su uso. (Datos procedentes de las diferentes Agencias de Estadística de las Comunidades Autónomas) Con respecto a la religión, la mayoría de españoles se declaran pertenecer a la tradición católica el 73,4%, a otras religiones el 1,7%, y no creyentes o ateos el 22,6% . A excepción de las ciudades de Ceuta y Melilla en las que los musulmanes representan el 30% de la población, la religión católica se desarrolla mayoritaria y uniformemente en todas las CCAA. La Constitución consagra la libertad de credo y el Estado ha firmado acuerdos de cooperación con católicos, musulmanes, judíos y protestantes, si bien explicita acuerdos con la Santa Sede, debido al hecho de que la gran mayoría de la población española dice sentirse católica. En términos económicos, las diferencias entre CCAA no son grandes, por lo que la economía no representa un cleavage diferenciador de la población española. La Renta Per Cápita varía desde los 16.579 euros en Extremadura a los 30.662 de Vasconia. La media española se sitúa en los 22.946 euros . Ello supone que los casos más alejados suponen una relación 2:1. (Datos INE) Desde el punto de vista jurídico institucional, España se encuentra bajo el amparo de la Constitución sancionada y ratificada en 1978. Se estructura bajo un estado unitario con altas dosis de descentralización política que afecta a todo su conjunto, y que guarda reminiscencias del modelo regional italiano. El modelo político español no debe ser confundido con un sistema federal, aunque muchos son los autores que lo declaran como cuasi federal, pero lo cierto es que el pluralismo político se acepta tácitamente, pues hasta la CE no declara un modelo explícito de distribución territorial. Por ello, resulta necesario exponer los argumentos que unos y otros declaran a favor de la consideración de estado unitario compuesto o de estado federal. Estos son los datos, sin embargo las élites nacionalistas abogan por lo que autodenominan "inmersión lingüística", y que bien podríamos llamar simple y llanamente "obligación lingüística". De forma y manera que los españoles que desean expresarse en el idioma de todos se ven perseguidos y maltratados desde las instituciones, y con evidentes problemas para que sus hijos puedan estudiar en el idioma que sus padres desean. Es una clara conculcación del artículo 3 de nuestra Constitución, pero no parece que eso importe a nadie, y menos ahora que nos encontramos en periodo preelectoral, cuando ya el candidato del PSOE, que sabe que Barcelona dio la última victoria a este partido, incluso defiende el modelo lingüístico de los nacionalistas, lo que da idea de lo timorato que este partido puede llegar a ser en su defensa de España y de los españoles, y lo mezquino que se presenta con tal de llegar al poder. Son malos tiempos para España, y no solo en lo económico. Mayor Oreja ya lo advertía hace años: nos encontramos ante una profunda crisis, pero de valores.

No hay comentarios: